Referente internacional
Tras la construcción del Juan Carlos I para la Armada Española, operativo desde el año 2010, el buque ha tenido una gran repercusión internacional. Se han interesado por él numerosas armadas que han visto la enorme capacidad del barco. El esfuerzo inversor realizado por todos los españoles permitió, además de mejorar la seguridad y la defensa del país, crear una industria puntera, con un diseño, sistemas y tecnologías en el estado del arte muy valorados.
De esta forma, Navantia empezó a exportar este producto internacionalmente, dando un gran retorno económico al país. Turquía ha adquirido el diseño para construir este barco en sus astilleros del grupo Sedef Shipbuilding. Años antes, en 2007, Australia había encargado dos buques; en ambos países, la presencia, colaboración y acuerdos con las empresas locales ha sido muy relevante para la fase de desarrollo y posterior ciclo de vida.
Además de las ventajas de la venta, la participación de las empresas españolas suministradoras tanto de equipos y sistemas, como su construcción en territorio español generó una gran cantidad de empleo e impulso de la marca España.
De esta forma, una inversión inicial de algo menos de 500 millones de euros ha producido contratos adicionales para otros negocios de Navantia y para la industria nacional de hasta más de 1.290 millones, generando, entre directos e indirectos, más de 3.300 empleos anuales durante la última década.