Ayuda Humanitaria
La capacidad anfibia de estos buques les permite ser muy útiles para desplegar ayuda humanitaria en situaciones de crisis, como se comprobó en el año 2010 cuando el buque Castilla estuvo colaborando en el desastre del terremoto de Haití, así como en operaciones en contra de la piratería en aguas del Índico y de Somalia en el año 2012.
Los buques anfibios españoles participaron en la “Operación Atalanta” (agosto 2012 – diciembre 2012) para luchar contra la piratería en las costas de Somalia, en la protección a los buques del WFP (Programa Mundial de Alimentos) y AMISOM (Misión Africana en Somalia) y en garantizar la seguridad en la navegación del tráfico marítimo que navega por las aguas del Índico y en especial a los pesqueros españoles en zona. También los buques construidos para Australia han participado en acciones de ayuda humanitaria, como la de Haití.
Además, estos buques pueden operar como centro de coordinación en cualquier tipo de catástrofe, ya que dispone de capacidad para albergar a población civil (hasta 1.000 personas), cuenta con una planta potabilizadora de agua por ósmosis inversa con la que se puede suministrar agua extraída del mar a un total de 5.000 personas; también tiene una planta eléctrica cuya potencia puede ser suficiente para dar energía a pequeñas zonas urbanas. El buque puede transportar y desembarcar hasta 170 vehículos y 50 contenedores en puertos que no dispongan de infraestructura completa.