Qué es un patrullero
Todos los países desean controlar sus aguas jurisdiccionales para defender su territorio frente a amenazas cada día diferentes, como pueden ser el terrorismo internacional, la proliferación de armas ilegales, el tráfico de drogas y personas. El control del tráfico marítimo, ya sea inspeccionando buques o defendiéndolos frente a la piratería, es una actividad clave para la actividad económica de cualquier país.
Además, muchas marinas del mundo tienen también bajo su responsabilidad la realización de campañas de investigación oceánica, de protección del patrimonio histórico subacuático y de defensa de los recursos pesqueros.
En definitiva, estos buques deben hacer frente a misiones muy diferentes, tanto en aguas próximas al territorio nacional, como operando en misiones internacionales; como la operación Atalanta en el cuerno de África o la operación Sofía en aguas del Mediterráneo.
Debido a esta variedad de misiones a realizar por los buques patrulleros, su diseño debe garantizar largos períodos en la mar con las mejores condiciones de operación y unos costes de operación y ciclo de vida reducidos; estos buques deben estar preparados para operar en misiones de lucha frente a la contaminación marina o de búsqueda y rescate de personas.
Navantia ha construido 4 unidades tipo BAM para la Armada española (y tiene dos más actualmente en construcción), 4 unidades tipo POV (Patrullero Oceánico de Vigilancia) y 3 unidades tipo BVL (Buque de Vigilancia Litoral) para la Armada venezolana.