01.
Diques y medios para LNGs y offshore
02.
Equipos técnicos especializados
03.
Estándares internacionales garantizados
04.
Plazos bajo control
05.
Ubicación estratégica
Navantia lidera la actividad de reparación y modernización de cruceros desde su Astillero Bahía de Cádiz, consolidándose como uno de los centros de referencia europeos en este ámbito. Su ubicación estratégica entre rutas clave del Mediterráneo, el Atlántico y el Caribe lo convierte en una base óptima para escalas técnicas y grandes varadas. Cuenta con uno de los mayores diques secos de Europa (386 x 66 m, 440.000 DWT), más de 3.000 metros de muelle con 9 metros de calado y sistemas industriales avanzados: planta de tratamiento de aguas residuales (400 t/día), suministro eléctrico hasta 4.000 A a 440V/60Hz, agua de mar presurizada hasta 1.300 m³/h y red de protección contra incendios de alta capacidad.
El astillero ofrece una infraestructura logística completa, con capacidad para almacenar hasta 800 contenedores y 1.000 m² de almacén cubierto, así como una red local de industria auxiliar especializada. Esto permite abordar proyectos de gran envergadura con intervención simultánea en áreas técnicas y hoteleras. Navantia ha ejecutado trabajos para las principales navieras del mundo, como Royal Caribbean, Carnival, Holland America, Disney, Marella o Windstar, firmando acuerdos de flota y actuando sobre buques emblemáticos como Icon of the Seas, Queen Victoria, Symphony of the Seas o Carnival Venezia, consolidando así su posición como referente en el mantenimiento y modernización de cruceros de gran porte.
El Astillero Bahía de Cádiz está preparado para acometer trabajos simultáneos en múltiples áreas del buque: sistemas de propulsión, generación, climatización, casco, pintura, y reformas en espacios de habitabilidad y ocio. Gracias a su conectividad con el puerto comercial y al soporte de una cadena de suministro local eficiente, Navantia garantiza agilidad en los procesos logísticos y capacidad de respuesta frente a grandes campañas de mantenimiento. La experiencia adquirida con operadores globales permite anticipar necesidades técnicas y ofrecer un servicio flexible, adaptado al calendario operativo de cada armador.