Logo SEPI

El programa S-80 culmina con éxito el desarrollo de la propulsión AIP

FacebookTwitter

Tras el cierre del casco resistente del primer submarino de la clase, el S-81 Isaac Peral, el Programa S-80 que desarrolla Navantia da otro importante paso al finalizar con éxito las pruebas finales de desarrollo del Sistema de Propulsión Anaerobia (AIP, en sus siglas en inglés).

Los submarinos convencionales requieren realizar operaciones de snorkel diarias para recargar sus baterías con motores diésel, lo que les hace vulnerables a la detección y ataque. El Sistema AIP minimizará esta indiscreción al recargar las baterías del submarino en inmersión con una pila de combustible, que emplea hidrógeno producido mediante procesado de bioetanol y oxígeno para generar energía eléctrica, permitiendo navegar al submarino semanas sin salir a superficie.

Disponer de esta tecnología adaptada a las exigentes necesidades de una plataforma submarina en los plazos establecidos ha supuesto un reto para el Programa S-80. Para garantizar su éxito, el Ministerio de Defensa decidió encargar el desarrollo del procesador de bioetanol, unos de los elementos más complejos del sistema, a dos empresas españolas en paralelo: Abengoa Innovación y Técnicas Reunidas. Ambas empresas han demostrado una gran capacidad tecnológica al cumplir satisfactoriamente con todos los hitos, requisitos y plazos establecidos por el programa.

Tras un riguroso proceso de toma de decisión, donde se han analizado todos los factores técnicos y programáticos, el Ministerio de Defensa ha seleccionado el sistema de Abengoa como la solución óptima a incorporar en los submarinos de la Clase S-80, agradeciendo el esfuerzo y compromiso con el Programa S-80 demostrado por Técnicas Reunidas. El primer submarino que dispondrá de este sistema operativo será el S-83, Cosme García, donde se embarcará en julio de 2021. Los submarinos S-81 y S-82, actualmente en construcción, serán reacondicionados en su primera gran inmovilización para dotarlos de este sistema.

El Sistema AIP proporcionará a la Armada unas capacidades tácticas y de discreción no existentes a fecha actual, colocando a los Submarinos S-80 como un referente mundial.